lunes, 12 de noviembre de 2018

Títulos, certificados y aprendizaje autodirigido



Esta semana llegó a mi correo un artículo muy interesante de Azucena Caballero que habla acerca del valor que damos a los títulos y certificados de estudios. La idea que me enganchó al tema fue:

 "La educación superior cada vez está más cerca de todos, y debemos recordar que tener un diploma, un papel, solo certifica que cumpliste con X programa concreto que unos señores diseñaron en un momento dado y que va cambiando cada X años en función de los señores que estén al cargo, para certificar que estás preparado para X profesión, pero eso sería limitar mucho el concepto de educación superior, que está mucho más allá de la consecución de pasos necesarios para el trámite burocrático que va a darte un papel que en muchas ocasiones solo sirve para acumular polvo colgando de un marco, o para que pretendas creer que sabes más que otro porque él no tiene papel. No te fíes, esa persona puede ser mucho más culta y estar más cultivada que tú, a veces incluso en aquello a lo que tú dedicaste 5 años en una facultad. Puede que la otra persona le haya dedicado 20 años, pero no universitarios sino de su vida, así que seamos humildes todos los que somos licenciados, solo por si acaso." (Caballero 2017)
Como tutora de educación a distancia estoy totalmente de acuerdo con ella. Día a día trabajo con estudiantes que, aunque se encuentran concluyendo su bachillerato, me sorprenden con el aprendizaje que han logrado de manera informal; la manera en que se expresan, sus razonamientos, y los diversos temas de los que puedo platicar con ellos.

A manera de ejemplo contaré que cuando egresé de la Licenciatura en Pedagogía en la UNAM, tuve una situación administrativa por la que no pude liberar mi servicio social a tiempo. Sin el servicio no podía titularme y con un empleo de tiempo completo, tampoco podía iniciar un nuevo servicio social. 

Varias veces tuve que demostrar con hechos, ingenio y esfuerzo que merecía estar en el lugar donde estaba, aunque no tuviera mi título profesional. Sé perfectamente lo que se siente tener la presión de los compañeros de trabajo, o los familiares.

Así estuve durante 7 años, hasta que tuve que dirigirme a una de las Coordinadoras de la UNAM para presentarle la situación y después de muchos intentos, me liberaron el servicio, con lo cual pude por fin titularme.

Como nos menciona Azucena Caballero, es importante ser humildes y considerar que el certificado o título no lo es todo. Yo sé que hay muchas personas que por diversas razones no han podido culminar sus estudios, y eso no significa que valgan menos que los demás.

Hoy en día hay muchas alternativas para lograr una formación igual o mejor que la podrías obtener en la institución más prestigiada.

En particular recomiendo los siguientes sitios:


  • Capacítate para el empleo: Brinda diferentes opciones formativas como cursos y diplomados en línea. Además de que tienen reconocimiento de la SEP.
  • Ted Talks: En este sitio podrás encontrar charlas de las figuras más reconocidas, que comparten sus experiencias de manera muy amena. Me ha servido muchísimo para tener información relevante y actual. Si no dominas bien el inglés, todos sus videos tienen traducción al español.
  • Harvard Gazette: En esta gaceta siempre encuentro temas de actualidad, vinculados con las investigaciones que se llevan a cabo en esta Universidad.
  • El país: Este periódico español tiene una sección especial para México, aquí siempre encontrarás algo interesante que leer, te recomiendo la sección de Psicología. 

Escribe en los comentarios otros sitios que recomiendas para mejorar nuestra formación.

Y si te encuentras en una situación como la que te compartí, no pierdas el ánimo, todo lo que sucede en nuestra vida tiene un propósito y un tiempo perfecto. 

Puedes leer el artículo completo de Azucena Caballero aquí

Saludos, Joy Vargas

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